¿Acaso no te proyectas en mí mostrando la perceptible brecha que se constata entre nosotros? Es holgura de dos seres, de una piel que acoge a otra más pequeña, ínfima a su lado y diminuta; marchas, escapas en navegación por las traviesas de mi mente, por un cuerpo salado de mujer, como cuando de niña me sumergía en las olas una vez y otra, alegre, jugueteando con mi hermana.
Irene Cruz
No hay comentarios:
Publicar un comentario